Una de las series más esperadas en las pantallas japonesas sólo ha traído decepción para sus seguidores. El comienzo de la serie no fue muy alabado, pero prometía mejorar. Pero, el quinto capítulo donde se vería la primera gran batalla con Bills, fue como un balde de agua fría para sus seguidores, ya que la animación y la calidad de los dibujos no era lo que se espera de una producción así.
La polémica no se ha quedado solo en reclamos en las redes sociales, también se abrió una petición de firmas para presionar a Toei Animation.
Por otro lado, Thomas Romain, “uno de los pocos extranjeros en la animación japonesa” como lo describe El País, “ha ido más allá, al relacionar este problema al grave estado de la actual industria del anime de Japón. Muchos de los trabajadores son freelance, los salarios son bajos y las empresas no demasiado grandes. Es práctica habitual incluso que los dibujantes trabajen desde casa. “Solo Studio Gibhli puede permitírselo”, y es que muchos estudios ni siquiera logran beneficios”.
今回のドラゴンボールの作画か崩れていて、期待していた、沢山の外国人のフャンががっかりしている。現在の日本アニメ業界の厳しい状態に気付いてもらうきっかけになれたらいいと、個人的に思う。アニメーターの仕事の条件がよくならないとダメだな。 pic.twitter.com/sqpCBLsSga
— ThomasRomain ロマン・トマ (@Thomasintokyo) agosto 9, 2015
Haben die es echt geschafft, #DragonBallSuper zu versauen?!
Bitte lass das nicht wahr sein! pic.twitter.com/BqdcWLGwzA
— Patrick A. (@AwesomeParendt) agosto 11, 2015