A primera vista, la nueva película del director francés Luc Besson (EL PROFESIONAL, EL QUINTO ELEMENTO) llega tarde a la novedad. Ya que tanto Robert de Niro y Michelle Pfieffer han hecho en diversas ocasiones autoparodias de sus personajes en cintas de mafiosos. A pesar del giro del guión, escrito por el propio Besson, el asunto huele a recocido de muchas otras películas, lo que la hace naufragar en muchas escenas predecibles.
Giovanni Manzoni (De Niro) junto a su familia son parte de un plan de protección de testigos que los envía desde Brooklyn directo a un pequeño pueblo de Francia para reiniciar su vida. El problema suscita cuando los mafiosos que lo buscan por supuesta traición, lo encuentran y deciden eliminarlo tanto a él como su familia.
UNA FAMILIA PELIGROSA está plagada de referencia al cine mafioso de los setenta, y el guión sabe que tiene como protagonista a un ícono de las películas del género y aprovecha para lanzar chistes que a lo mejor los fanáticos de ese cine podrán entender. Aún así, y como sucede con todo lo que hace Besson, la cinta se deja ver y al final de cuentas queda una buena sensación.
Entretenida.
Por @OsvaloSolorza
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