Luego del incuestionable éxito de las dos primeras partes de esta comedia dirigida por Todd Phillips, la decisión de realizar una tercera estaba a un paso. Pasaba que ya en la segunda entrega se notaba un desgaste al copiar una historia casi al pie de la letra con la original, dejándolas casi como películas clones. El chiste era bueno, pero estaba repetido, y en algunos momentos, podrido.
La decisión de realizar una trilogía y cerrar la historia de este “Wolf Pack”, estaba condenada desde la concepción del proyecto. La premisa de este cierre posee dos errores. El primero es obviar la forma del relato de origen (lo más atractivo de la saga), en donde este grupo de amigos olvidaba qué sucedía en una noche tremenda de carrete. Acá, eso no existe y Phillips opta por un relato tradicional que mezcla acción con comedia por partes iguales (muy similar a Pinnapple Express) que, hay que decirlo, funciona en contadas ocasiones.
Segundo, centra sus esfuerzos en los que son quizás, sus dos mejores personajes: Chow (Ken Jong) y Alan (Zach Galifianakis). Y la historia se vuelve tan delirante como la personalidad de los mismos.
Es ahí donde pierde la fuerza que poseía la primera parte. QUÉ PASÓ AYER era una comedia que manejaba códigos bajo moral masculina (para muchos era el Sex and the City con testosterona), y lo cierto es que funcionaba, hasta incluso esa segunda parte que era una extensión extrema e innecesaria de la original. Acá luce sólo como una comedia simpática, a veces desabrida y que pudo haber dirigido cualquier persona, olvidándose al rato de haberla visto.
Por Osvaldo Solorza (@OsvaldoSolorza)
[youtube]http://youtu.be/NKE-RXR_XIs[/youtube]