¿A quién se le escapó este anfibio? Parece un error de laboratorio o una criatura de ciencia ficción, pero es real. Atretochoana eiselti es uno de los anfibios más extraños jamás registrados y durante años fue un misterio incluso para la ciencia. Pertenece al grupo de las cecilias, animales alargados y sin patas que suelen vivir bajo tierra o en el agua, aunque este ejemplar rompe casi todas las reglas conocidas: fue encontrado mal clasificado en un museo y su anatomía desconcertó a los investigadores desde el primer momento.
Lo más llamativo es que no tiene pulmones. Respira exclusivamente a través de su piel y de los tejidos de su boca, una adaptación extrema que solo funciona en ambientes acuáticos muy específicos. A eso se suma una cabeza inusualmente grande, una mandíbula poderosa y un cuerpo que parece diseñado para otro planeta. Se cree que habita ríos profundos de la Amazonía y ha sido visto en contadas ocasiones, lo que lo convierte en uno de los anfibios más raros y menos comprendidos del mundo, recordando que la naturaleza todavía guarda secretos difíciles de creer… A algo me recuerda, pero no quiero hacer memoria.
