Andar con sueño genera ansiedad y desconexión social

La falta de sueño podría estar haciendo más que simplemente convertirte en un zombie: también estaría estrechamente vinculada con conductas de aislamiento social y mayores niveles de ansiedad, según explica una experta en bienestar y salud mental. La especialista señala que la privación del descanso no solo afecta la energía diurna, sino que también puede alterar la forma en que nos relacionamos con otras personas y procesamos emociones, amplificando sentimientos de desconexión y preocupación.

De acuerdo con la profesional citada, cuando el sueño es insuficiente o de mala calidad, se generan ajustes en los circuitos cerebrales que regulan el estado de ánimo y la interacción social, lo que puede llevar a una tendencia a evitar situaciones sociales y a experimentar mayor tensión emocional. El vínculo entre sueño, bienestar psicológico y conducta cotidiana vuelve a subrayar la importancia de priorizar el descanso en medio de rutinas exigentes, especialmente en contextos de estrés prolongado.