Un paracaidista australiano protagonizó un incidente extremo durante un salto grupal sobre la localidad de Tully, cuando su paracaídas de reserva se desplegó de forma prematura a unos 4.500 metros de altura y quedó enganchado en el ala del avión desde el que acababa de saltar. El hecho quedó registrado en video y muestra al deportista colgando de la aeronave mientras sus piernas golpeaban el estabilizador, en una escena que duró varios segundos y obligó a una reacción inmediata.
Según se observa en el registro, el paracaidista logró liberarse utilizando un cuchillo de gancho, herramienta estándar en este tipo de disciplinas, tras lo cual desplegó correctamente su paracaídas principal. Finalmente aterrizó por sus propios medios y solo presentó heridas leves, cerrando un episodio que pudo tener consecuencias fatales y que ahora circula como advertencia sobre los riesgos del paracaidismo incluso en saltos coordinados.
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