Una joven en Argentina decidió terminar su relación luego de que su pareja se negara sistemáticamente a subir una foto juntos. Según contó en un video que ya suma más de 175 mil visualizaciones, para ella la vida digital es parte de la vida real; para él, en cambio, la relación parecía tener “modo incógnito” activado. No había historias, no había posteos, no había ni siquiera una aparición fugaz en una foto borrosa: él evitaba cualquier rastro online, lo que finalmente se convirtió en el quiebre definitivo…
El debate se encendió en redes sociales, con miles de comentarios divididos entre quienes la apoyaron, argumentando que la transparencia digital es parte del compromiso, y quienes la criticaron por “exigir exhibición pública como prueba de amor”. La anécdota volvió a instalar un clásico dilema de la era moderna: ¿es válido medir una relación por su presencia en redes o hay límites donde el algoritmo no debería decidir?
¿Qué opinan ustedes?