Una investigación difundida por un medio de verdad reveló a una dupla poco común: un padre y su hija, quienes habrían cometido más de 15 asaltos en la zona oriente de la Región Metropolitana, coordinando delitos desde mensajes de WhatsApp. La hija seleccionaba las víctimas, planificaba los robos e incluso reclutaba a compañeros de curso; su padre, Luis San Martín, ponía el “músculo” y ejecutaba los asaltos con violencia.
En los chats filtrados destaca un mensaje donde la joven describe a una profesora como “una tía con puro oro” y sugiere que está “pa’ asaltarla”, proponiendo ejecutar el robo cuando la víctima saliera del colegio. La banda operaba con planificación militar: falsificaban autos, clonaban patentes y movían víctimas y bienes con sigilo, hasta que fueron detenidos. El padre fue condenado a 18 años de cárcel, mientras la hija quedó en libertad vigilada.
