Un hombre italiano de 57 años fue detenido tras intentar renovar el documento de identidad de su difunta madre vestido como ella: con peluca, maquillaje, uñas pintadas, collar de perlas y pendientes. En el registro municipal de Borgo Virgilio (Mantua), un funcionario notó que algo no cuadraba: su voz era rara, sus arrugas poco creíbles… y, crucialmente, su cuello era demasiado grueso para ser el de una señora mayor.
Tras la amenaza de multa y la atención sobre sus gestos, la policía lo siguió hasta su domicilio, donde ocurrió el hallazgo más escalofriante: el cadáver momificado de su madre, Graziella Dall’Oglio, oculto en su casa durante al menos tres años dentro de sacos de dormir. El hombre ahora enfrenta cargos por ocultamiento de cadáver, falsedad documental, suplantación de identidad y fraude previsional.