Italiano se aburrió de la gente y cuidó una isla durante 30 solo
16 de Noviembre de 2025 Francisco González
Durante aproximadamente 30 años, Mauro Morandi, un italiano que un día decidió que el bullicio social no era lo suyo, ejerció como solitario guardián de la isla de Budelli, una islita en las costas de Italia, cuidando la famosa plaza de arena rosa, los senderos y las aguas cristalinas. Abandonó la idea de llegar a la Polinesia en 1989 y, en cambio, encontró su “paraíso terrenal”: cocinaba con estufa de propano, recibía provisiones de turistas y disfrutaba de una vida minimalista, alejada del consumismo que tanto criticaba.
Sin embargo, esta historia de retiro voluntario cambió cuando el marco legal lo sobrepasó: la isla pasó a depender del Parque Nacional del Archipiélago de La Maddalena y la situación laboral de Morandi –sin contrato formal, sin sueldo fijo y con avanzada edad– se volvió insostenible. Finalmente, dejó Budelli y se mudó a un departamento en La Maddalena, marcando el fin de su periodo como ermitaño en la isla. ¡Yo lo puedo reemplaza don Mauro!
panoramic view of beautiful bay in authentic Andros island, Cyclades, Greece