Cinco loros del Centro de Vida Silvestre de Lincolnshire, en Inglaterra, fueron separados luego de que su convivencia se convirtiera en un festival de insultos contra los visitantes. Billy, Eric, Tyson, Jade y Elsie llegaron juntos al zoológico y, en cuestión de días, desarrollaron una dinámica peculiar: uno lanzaba una palabrota, otro soltaba la risa, y los demás repetían al coro. Resultado: un show de improperios en vivo que dejó a más de un visitante palabreado…
Aunque la mayoría del público se lo tomó con humor, porque, admitámoslo, no todos los días un loro te sube y baja, los cuidadores decidieron separarlos para evitar que siguieran “motivándose” entre sí, especialmente frente a niños. Los responsables del recinto aseguraron que los cinco seguirán recibiendo visitas… pero a puerta cerrada, para no volver a convertir el zoológico en un show de stand-up.
