Si pensabas que tu barba era símbolo de estilo y pureza, la ciencia tiene algo que decirte. Un estudio suizo comparó muestras de vello facial en 18 hombres con el pelo de 30 perros, descubriendo que todas las barbas analizadas contenían altas cantidades de bacterias, y que 7 incluso tenían organismos potencialmente dañinos. En contraste, solo 23 de los perros mostraron niveles bacterianos similares.
Los investigadores concluyeron, con elegante ironía científica, que “los perros pueden ser considerados tan higiénicos como los hombres con barba”. Aunque la muestra fue pequeña, los especialistas explican que el vello facial masculino atrapa más suciedad, bacterias y restos de comida debido a su forma y ubicación. En resumen: quizá sea hora de lavar la barba con el mismo cariño con que bañas a tu perro…
