En Grenoble, Francia, dos niños de 10 y 3 años saltaron desde un edificio en llamas para escapar de las llamas, dejándose caer unos 10 metros desde un balcón. Afortunadamente, varias personas que estaban en la calle lograron atraparlos, aunque no sin sacrificios: uno de los rescatistas, un estudiante de 25 años llamado Athoumani Walid, sufrió una fractura en la muñeca durante la heróica maniobra.
Medios locales informan que los niños resultaron ilesos en cuanto al impacto de la caída, pero fueron hospitalizados por inhalación de humo junto a otros residentes del edificio. En el proceso, al menos cuatro rescatistas también fueron trasladados para evaluación médica, entre ellos quienes podrían tener huesos fracturados por amortiguar la caída. ¡Un aplauso a estos héroes!
