Mujer ofrecía hacer la fila del Cesfam por 10 luquitas

En Pitrufquén, región de La Araucanía, apareció un servicio bastante peculiar: una mujer ofrecía “vender su tiempo” a $10.000 para ir a sacar horas médicas al Cesfam de la comuna. Según aclaró ella misma, no tenía contactos internos ni manejaba un “mercado negro de números”, sino que simplemente hacía fila por quienes no podían. De hecho, confesó que hasta sus hijos le echaban una mano cuando le pedían varias horas en un mismo día. Desde la municipalidad se apuraron en señalar que no se trataba de una funcionaria del Cesfam ni del Departamento de Salud Municipal.

El tema, sin embargo, no quedó ahí. La Fiscalía instruyó a la PDI investigar si este ingenioso emprendimiento casero podría configurar un delito. La vocera Nelly Marabolí explicó que, si hubiese sido un funcionario público, se podría hablar de cohecho, pero incluso tratándose de un particular, la ley prohíbe que alguien externo obtenga la hora médica en nombre de otro (salvo familiares directos). Mientras tanto, en la comuna queda la duda: ¿estamos frente a un delito, o solo frente al ingenio del chileno?