Un estudio reveló que el orden de nacimiento influye directamente en la percepción de la personalidad dentro de las familias. De acuerdo con la investigación, basada en más de 1.700 encuestas a familias británicas, los hermanos menores suelen ser vistos como los más divertidos, mientras que los mayores se perciben a sí mismos como más responsables y serios.
Los resultados arrojaron que el 54% de los hermanos mayores se definen como más comprometidos y responsables, en contraste con los menores, quienes destacan por proyectar una imagen más relajada y con un marcado sentido del humor.