El estreno del Claro Arena, el flamante estadio de Universidad Católica, estuvo marcado por una sorpresa poco agradable: algunos hinchas decidieron darle un toque personal a la tribuna “Mario Lepe” destruyendo varios asientos. El club, que había celebrado con entusiasmo la inauguración, se vio obligado a reemplazar parte del mobiliario afectado.
A través de un comunicado en redes sociales, la institución expresó su pesar por el incidente y lanzó un llamado a la reflexión: “Seguimos felices, pero también hay cosas negativas que contar y que debemos mejorar“. Además, instaron a los fanáticos a mantener un comportamiento ejemplar para que la “fiesta sea completa” y el moderno recinto se conserve como un motivo de orgullo para todos los seguidores del equipo…
