Según diversos estudios, los adolescentes que crecen en familias numerosas pueden experimentar mayores niveles de estrés y ansiedad. La llamada “dilución de recursos”, sumada a la competencia constante por afecto y espacio, serían factores que contribuyen a un impacto negativo en su bienestar emocional. Investigaciones realizadas en Estados Unidos y China señalan que, mientras más hermanos tenga un adolescente, más riesgo podría existir de problemas emocionales.
Sin embargo, expertos también destacan los beneficios de contar con hermanos, como el apoyo emocional, el sentido de pertenencia y el desarrollo de habilidades sociales. La calidad de la relación entre hermanos y el contexto socioeconómico de la familia son determinantes importantes: relaciones fraternas cercanas y un entorno con recursos adecuados pueden contrarrestar los efectos negativos y favorecer la salud mental.