En Japón, la lucha contra la obesidad se mide… literalmente. Desde 2008 rige la llamada “ley metabo”, una normativa que obliga a empresas y gobiernos locales a controlar la circunferencia de la cintura de los empleados entre 40 y 74 años. El límite está definido en 85 centímetros para hombres y 90 para mujeres; pasar la marca no trae multas, pero sí una cita con asesores que promueven mejores hábitos de vida.
Mientras en otros países la idea genera polémica por el riesgo de estigmatización, en Japón la ley se percibe como una estrategia de prevención colectiva: menos obesidad hoy significa menores gastos médicos mañana. Y, aunque suene extraño, para muchos trabajadores nipones la cita con la cinta métrica es solo otro trámite más dentro de la rutina laboral.