En Atuler, China, ir a la escuela es todo un desafío de resistencia y valentía. Los niños del pueblo tienen que enfrentarse a una auténtica montaña de obstáculos: cada día, descienden más de 2.000 escalones por una empinada ladera, sorteando rocas y tierra, solo para poder llegar al aula.
Este impresionante recorrido no solo pone a prueba su determinación, sino que también refleja las extremas condiciones en las que muchos niños deben estudiar alrededor del mundo.
