El Aalborg Zoo, en el norte de Dinamarca, encendió un intenso debate al solicitar públicamente la donación de mascotas sanas y no deseadas (como conejos, cobayas, gallinas e incluso caballos pequeños) para ser eutanasiadas y ofrecidas como alimento a sus depredadores. Según el recinto, la medida busca mantener los comportamientos de caza naturales, garantizar una dieta adecuada y reducir el desperdicio, asegurando que el procedimiento es realizado por personal capacitado de forma “humanitaria” y conforme a la legislación vigente.
La propuesta ha dividido opiniones: mientras algunos la consideran una práctica sostenible y habitual en zoológicos daneses, otros la califican de perturbadora y temen que incentive el abandono de animales domésticos. La controversia escaló en redes sociales, obligando al zoológico a cerrar los comentarios en sus publicaciones, aunque defendió que esta política es parte de su compromiso con el bienestar de los animales salvajes bajo su cuidado.