En pleno operativo policial en el Barrio Meiggs, un perrito con una determinación digna del más despiadado asesino callejero decidió robarse una cama para mascotas. Las cámaras de un canal de la competencia lo captaron tan tranquilo mientras Carabineros y guardias municipales desmantelaban puestos ambulantes, y, como si hubiera tenido todo friamente calculado, se escabulló con su flamante botín. Algunos lo bautizaron “perrito ladrón”, aunque otros —con un dejo de ternura— sugirieron que solo estaba asegurando el techo…
La escena no solo sacó carcajadas en redes sociales, sino que también reavivó recuerdos virales como el famoso Orejón, aquel perro de Andacollo que se robó una empanada mientras un notero entrevistaba a una vendedora en 2017.
