Aunque suene raro, trabajar desde una cafetería puede ser justo lo que necesitas para concentrarte mejor y sacar a relucir tu lado más creativo. Según varios estudios, ese murmullo de fondo con tazas chocando, conversaciones suaves y el típico ambiente de “coffee shop” genera un ruido ambiental perfecto alrededor de 70 decibeles que estimula el cerebro sin llegar a distraer.
Pero eso no es todo. Estar rodeado de gente que también está en lo suyo, aunque no hables con nadie, te da una especie de “empujón social”. Como que uno se siente más comprometido a hacer cosas cuando todos alrededor están enfocados. Así que la próxima vez que te sientas estancado en casa o en la oficina, quizás un buen café y una mesa en tu local favorito pueden ser justo lo que necesitas.