Una insólita situación vivió una pareja alemana que cruzó el Atlántico para asistir a una boda en Argentina, sin saber que nunca fueron realmente invitados. Yasemin Sarli (31) y su entonces pareja Davide (36) planificaron con meses de antelación su viaje desde Frankfurt, compraron pasajes y reservaron estadía en un lujoso resort tras recibir un mensaje sobre el matrimonio. Sin embargo, lo que interpretaron como una invitación formal fue solo una notificación general, afectada por un malentendido. Al notar que no tenían detalles ni contacto directo con los novios, comenzaron a sospechar.
Lejos de arrepentirse, decidieron convertir el viaje en una “escapada secreta” y evitar cualquier tipo de encuentro con los verdaderos asistentes. Lo irónico es que se hospedaron en el mismo hotel que gran parte de los invitados y debieron maniobrar como si vivieran una misión encubierta para no ser descubiertos.