Los koalas pueden parecer los peluches más tiernos del reino animal, pero su vida romántica está lejos de ser intensa. Durante la época de apareamiento, los machos hacen todo lo posible por llamar la atención… rugen, gruñen y hacen sonidos dignos de una película de terror. Pero si no tienen éxito, no insisten ni arman dramas: simplemente se rinden, se retiran dignamente y regresan a su siesta eterna. ¡Duérmete koala sé digno!
Porque sí, los koalas duermen hasta 20 horas al día. Y ni la soledad, el rechazo ni las canciones tristes interrumpen su rutina. Son, sin dudas, el espíritu animal de los que prefieren no forzar las cosas, aceptar la derrota e intentarlo cuando estén más despiertos. Siempre existe otra oportunidad…
