Un gimnasio cristiano está dando que hablar en las redes sociales por combinar sentadillas con alabanzas. La rutina parte con una oración, sigue con música religiosa de fondo y cada ejercicio lleva un mensaje motivacional relacionado con la fe.
La propuesta ha generado toda clase de reacciones: desde fieles que celebran la iniciativa hasta usuarios que cuestionan la práctica. Lo cierto es que entre bíceps y bendiciones, este gimnasio encontró una fórmula que, al menos en redes, ya es un fenómeno.
