Algunos exmujeriegos están descubriendo que el amor no siempre viene en la forma que esperaban. Según un estudio conjunto de la Universidad de Hawái y la Universidad Estatal de Nueva York, un grupo significativo de hombres con historial de conquistas femeninas ha terminado en relaciones con otros hombres —y eso no cambia su identidad heterosexual—. La explicación apunta a una necesidad profunda de validación emocional y sexual, más que a una redefinición de su orientación. ¿Nuestro querido “macho alfa”? Resulta que lo que buscan no es una sola conquista, sino sentirse comprendidos y deseados por alguien que hable su idioma.
La investigación reveló que para muchos, lo importante no es el género de su pareja, sino la conexión y el apoyo emocional que solo otro hombre puede ofrecerles. Un giro inesperado que desarma el estereotipo del conquistador serial: detrás del show nocturno, puede haber un corazón confundido… o simplemente en búsqueda de algo distinto al brillo superficial. Y claro, no es amor gay, sino una necesidad de comprensión y cercanía masculina… Mientras no se tomen de las manos, todo bien.
