Santiago inauguró un plan piloto de pago con reconocimiento facial en los buses de la Red de Movilidad Metropolitana. Equipados con cámaras biométricas en cinco micros del recorrido 406, el sistema identifica a los usuarios con un 98 % de efectividad—¡hasta con mascarilla!— carnet, QR y carga bancaria, todo en tu rostro.
Este experimento busca tres cosas claras: acelerar el pago, evitar la evasión y detectar usos indebidos de beneficios como TNE o TAM. Si funciona bien en los primeros 15 buses, el plan podría saltar a todo Santiago y comenzar su fase oficial en el segundo semestre de 2026.
