Un estudio reciente revela que la belleza física influye significativamente en el éxito social. Según la investigación, las personas consideradas atractivas tienen más probabilidades de ser aceptadas en grupos sociales, recibir apoyo y obtener mejores oportunidades laborales. Este fenómeno se conoce como “efecto halo”, donde la percepción positiva de un rasgo, como la apariencia, se extiende a otras cualidades, como la inteligencia o la
Sin embargo, este estudio también destaca que la belleza no es el único factor determinante. La personalidad y la inteligencia juegan roles cruciales en la construcción de redes sociales y en la percepción que los demás tienen de una persona. Por ejemplo, un estudio realizado con casi 200 estudiantes universitarios encontró que, aunque la belleza física es esencial para desarrollar amistades y relaciones laborales, la personalidad y la creatividad son más influyentes en la formación de redes de asesoramiento.
