Aunque a menudo se ve como una habilidad deseable, el multitasking en realidad disminuye la productividad hasta en un 40%, advierte la American Psychological Association. Lejos de hacerte más eficiente, alternar constantemente entre tareas genera un “coste de cambio de tarea” que sobrecarga al cerebro y disminuye el rendimiento. Esta práctica desgasta tu energía mental y multiplica los errores, afectando incluso a tu capacidad de concentración, como demostró un estudio de la Universidad de Stanford.
La evidencia es clara: el cerebro no está hecho para gestionar varias actividades cognitivas a la vez. Además, la Universidad de California, Irvine, comprobó que tras una interrupción, podemos tardar hasta 23 minutos en recuperar el foco