En un caso que ha llamado la atención en España, un hombre fingió ser una monja durante más de 22 años para convivir con su compañera y ocultar un embarazo. El sujeto utilizaba el nombre de “Sor Margarita” y se hacía pasar por religiosa en un convento de Sevilla. Durante ese tiempo, llevó una vida en comunidad y participó en actividades propias del convento, hasta que la situación comenzó a despertar sospechas entre otras monjas y vecinos.
La pareja vivió juntas en el convento, donde la mujer finalmente quedó embarazada. La historia salió a la luz cuando el hombre intentó salir del convento disfrazado y fue descubierto. Frank fue expulsado del convento en el año 1979 y desde ahí trabaja como sastre, aunque por cuestiones familiares perdió contacto con su expareja, la que el declara fue también el amor de su vida, y con su hijo.
