Verónica Alejandra Acosta, residente de San Luis, Argentina, recibió por error una transferencia de $510 millones de pesos argentinos (aproximadamente $400 millones chilenos) del Gobierno provincial. Inicialmente creyó que se trataba de un “regalo de Dios”, pero tras gastar gran parte del dinero en artículos como un automóvil, electrodomésticos y realizar 66 transferencias, la situación se complicó.
Las autoridades descubrieron que el error fue cometido por un contador del gobierno provincial, lo que derivó en una investigación judicial. Acosta y otras cinco personas fueron imputadas por apropiación indebida de fondos públicos. La mujer, quien nunca fue notificada oficialmente del error, ahora enfrenta una fianza de 30 millones de pesos argentinos para evitar la prisión preventiva. Según su abogado, la medida es desproporcionada, ya que Acosta carece de antecedentes penales y tiene domicilio fijo.
