Un estudio publicado en la revista científica PLoS ONE reveló que, después de beber cerveza, las personas se vuelven más atractivas para estos insectos. Durante los experimentos, los mosquitos volaban con mayor frecuencia hacia los individuos que habían consumido alcohol y aterrizaban sobre ellos más rápidamente.
Lo curioso es que este efecto no parece estar vinculado a la temperatura corporal ni a la cantidad de dióxido de carbono que exhalamos. Los investigadores sugieren que la causa podría ser un cambio sutil en el olor corporal.
Aunque aún no se entiende completamente por qué sucede, los estudios han mostrado que los mosquitos parecen preferir a las personas que han bebido cerveza, incluso más que a aquellos que consumieron otros tipos de alcohol.
Así que si planeas disfrutar de una bebida al aire libre, no olvides usar repelente.
