En un giro inusual de políticas juveniles, Indonesia ha comenzado a enviar a adolescentes de entre 12 y 15 años a cuarteles militares en la provincia de Java Occidental. El programa, que ya ha acogido a unos 70 menores, tiene como objetivo “educar a menores indisciplinados” mediante un enfoque que combina formación en salud mental, carácter y disciplina. Según el ministro de Derechos Humanos, Natalius Piagai, la medida no implica castigo corporal y se implementa con el consentimiento previo de los tutores. El plan busca abordar problemas como la participación en conflictos y la adicción al tabaco y otras drogas.
Esta iniciativa se produce en un contexto de creciente preocupación por la militarización de las instituciones en Indonesia, especialmente tras las protestas de marzo contra una reforma legislativa que amplía el acceso de militares en activo a puestos civiles. El gobernador de Java Occidental, Dedi Mulyadi, promovió el programa como una respuesta a un supuesto aumento de “bandas de motociclistas” delictivas conformadas por jóvenes en edad escolar. A pesar de las críticas, el gobierno indonesio considera expandir este modelo a nivel nacional.