En la última encuesta 5C de Cadem, los chilenos compartieron algunas de sus experiencias más humanas en el mundo laboral. De los 460 encuestados, la mitad confesó haber llorado alguna vez en el trabajo. Ya sea por estrés, frustración o emociones acumuladas, ese momento en que las lágrimas se escapan parece ser más común de lo que pensamos.
Además, un 28% admitió haber llegado con caña a la pega después de haberse pegado un buen carrete, y un 24% reconoció haber tenido un romance con algún(a) colega, de esos que no siempre están permitidos…
¿Qué opinas de estos datos? ¿Has pasado por algo similar?
