Al parecer la edad si importa en algunos casos, y es que los años que tienes cuando te casas influyen un montón en las posibilidades de divorcio.
Y es que existe la teoría de que las personas que se casan más tarde en la vida, logran tener matrimonios mucho más estables. Y eso es lo que se busca, cierto?
Contraer matrimonio siendo muy joven, según expertos, provoque que caigas en problemas económicos con tu pareja y esto desencadena un montón de discusiones a tal grado que el divorcio se convierte en la mejor opción.
Así que casarse después de los 30 aumenta la madurez intelectual y emocional. A esa edad ya tienes mejor definido que es lo que quieres en tu vida amorosa, el trabajo estable es más sólido, y tus aspiraciones en la vida ya no son tan nublosas como antes.