Un reciente estudio reveló que trotar al menos 75 minutos a la semana no solo es beneficioso para la salud física, sino que también podría ser una verdadera máquina del tiempo para el cuerpo. La investigación, basada en datos de más de 4.400 adultos estadounidenses, encontró una conexión directa entre este nivel de actividad física y la conservación de los telómeros, estructuras celulares fundamentales para determinar el envejecimiento biológico.
A diferencia del envejecimiento cronológico —que avanza de igual forma para todos— el envejecimiento biológico depende del estado de nuestras células y tejidos. Este hallazgo sugiere que quienes mantienen una rutina de trote semanal podrían lucir y sentirse hasta 12 años más jóvenes.