Un reciente estudio reveló que dormir con calcetines sucios podría ser hasta 20 veces más antihigiénico que un inodoro. Los investigadores detectaron en ellos la presencia de pseudomonas aeruginosa, una bacteria presente en las heces de cucarachas, capaz de provocar infecciones respiratorias, urinarias y pulmonares, especialmente en personas con el sistema inmune debilitado. En Reino Unido, el 18% de los encuestados duerme con calcetines, y el 70% de ellos no se los cambia antes de acostarse, lo que aumenta el riesgo de propagar microorganismos peligrosos en la cama.
Además de alojar bacterias, los calcetines sucios retienen humedad, generando el entorno ideal para hongos como los dermatofitos, responsables del pie de atleta. Los expertos recomiendan usar siempre calcetines limpios para dormir y lavarlos a más de 140 °F para eliminar completamente los gérmenes. Aunque descansar con los pies cubiertos puede favorecer el sueño y la regulación térmica, la higiene es fundamental para que este hábito no termine afectando la salud.