Un estudio basado en una investigación de Harvard revela que los niños que realizan tareas domésticas tienen más probabilidades de éxito en la adultez. La experta Julie Lythcott-Haims, exdecana de Stanford, explica que este hábito fomenta la responsabilidad, la autonomía y el trabajo en equipo desde temprana edad, preparando a los niños para enfrentar los desafíos del mundo laboral y personal con mayor solvencia.
Según los especialistas, quienes colaboran en casa aprenden que el esfuerzo y la perseverancia son esenciales para la vida, mientras que aquellos que evitan estas responsabilidades pueden desarrollar una dependencia que afecte su crecimiento personal.