Si alguna vez te han mirado raro por estar dando jugo y hablando solo, ¡no te preocupes! Resulta que la ciencia respalda ese hábito como una señal de inteligencia. Según diversos estudios, verbalizar lo que piensas en voz alta puede ser como hacerle un “upgrade” a tu cerebro. Repetir palabras activa el sistema cognitivo y te ayuda a procesar la información de manera más eficiente. Así que la próxima vez que estés buscando las llaves o resolviendo un dilema, hablar solo podría ser tu mejor estrategia para afinar tu memoria y concentración, que a esta altura del año nos hace tanta falta…
Además, hablar contigo mismo no solo te ayuda a organizar tus ideas, sino que también es un as bajo la manga cuando se trata de manejar el estrés o la ansiedad. Desde la infancia, el habla privada juega un rol clave en el desarrollo del lenguaje y la planificación mental, ¡y eso no cambia con la edad! Así que, si te encuentras conversando en solitario, no te sientas raro. Así que, ¡a hablar solo y peinar la muñeca sin miedo!
