Cada vez más jóvenes optan por adoptar mascotas en lugar de tener hijos, una decisión que está transformando el concepto tradicional de familia. Según datos recientes, la demanda de servicios veterinarios ha aumentado un 124%, reflejo del trato especial y casi parental que estas parejas brindan a sus compañeros peludos. Este fenómeno responde a diversos factores, desde el deseo de evitar las complicaciones de la crianza humana hasta los desafíos económicos y laborales que conlleva tener hijos en el mundo actual.
Expertos señalan que convivir con animales resulta más sencillo y gratificante en muchos casos, ya que ofrecen compañía incondicional y no implican las mismas responsabilidades que un ser humano. Sin embargo, no se trata de reemplazar hijos con mascotas, sino de elegir un estilo de vida diferente. Patricia Camargo, quien adoptó un perro junto a su esposo, asegura que esta decisión le permitió vivir una maternidad distinta sin renunciar a sus aspiraciones personales y profesionales.