¡Manso drama se armó en un vuelo de Ryanair! Resulta que un pasajero se portó tan mal que obligó al piloto a cambiar la ruta y aterrizar de emergencia en Oporto. El vuelo iba de Dublín a Lanzarote, así que el desvío no fue precisamente breve. Ante esto, la aerolínea le puso una demanda al pasajero problemático por 15 mil euros, cerca de 15 millones de pesos chilenos. Salió cara la talla esta vez
¿Y por qué tanta plata? Pues resulta que el desvío les salió carísimo. Tuvieron que pagar alojamiento para los 160 pasajeros afectados, compensarlos por las molestias y, por supuesto, pagar el aterrizaje inesperado en Oporto. Así que ya saben, si piensan armar un escándalo en un vuelo, piénsenlo dos veces, porque les puede salir el chistecito más caro que un viaje alrededor del mundo. ¿Cómo se portan ustedes en los vuelos?