Un inédito fallo judicial en Punta Arenas dejó a un ciclista detenido por manejar en estado de ebriedad, con la prohibición de por vida de conducir cualquier tipo de vehículo motorizado. El caso surgió tras un accidente en el que Vivar, con 1,62 gramos de alcohol por litro de sangre, chocó con un automóvil cuyo conductor huyó del lugar. Pese a la defensa de su abogado, quien argumentó que las bicicletas no requieren licencia de conducir, el tribunal mantuvo la condena considerando que Vivar incumplió la normativa de conducción bajo los efectos del alcohol.
Además de la inhabilitación permanente, deberá cumplir 61 días de reclusión nocturna y portar una tobillera electrónica. La decisión judicial generó debate, con críticas que cuestionan la aplicación de penas tan severas a un ciclista, mientras el conductor del automóvil involucrado permanece sin identificar.