La tecnología de inteligencia artificial se ha sumado a los esfuerzos del proyecto SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), enfocándose en patrones anómalos que podrían ser el reflejo de una civilización avanzada sin intención de comunicarse abiertamente. Esta nueva estrategia apuesta por detectar rastros sutiles, subproductos de su existencia, que hasta ahora habrían pasado desapercibidos.
Las declaraciones de Helen Sharman, la primera astronauta británica, alimentan aún más esta intriga. Según Sharman, “los extraterrestres existen, no hay dos maneras de hacerlo”, y es posible que ya estén entre nosotros, invisibles a nuestros ojos. La revelación de un programa secreto del Pentágono para investigar OVNIs, junto a los datos recientemente analizados con IA, sugiere que podríamos estar ante una realidad que hemos ignorado por siglos.