Según un estudio, estar cerca del agua, ya sea visitar o vivir al lago de un río u océano, ha demostrado científicamente mejorar el bienestar general y la felicidad. ¿Estás de acuerdo?
La investigación muestra que la proximidad al agua puede reducir el estrés, disminuir los niveles de ansiedad e incluso mejorar la calidad del sueño. Este fenómeno es conocido como “Blue Mind”, un estado meditativo que ocurre naturalmente cuando estamos cerca del agua, promoviendo sentimientos de calma y tranquilidad.
Estar cerca del agua también se ha relacionado con un aumento en la creatividad y mejores resultados en la salud mental.