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El auge de los teléfonos móviles resistentes a caídas: ¿Marketing o realidad?

El auge de los teléfonos móviles resistentes a caídas: ¿Marketing o realidad?

¿Rugerizado? ¿Qué es eso? El término rugerizado hace referencia a aquellos teléfonos móviles capaces de soportar polvos, desde salpicaduras hasta chorros de agua, inmersión acuática, golpes, caídas y temperaturas muy bajas o muy altas. El concepto apareció hace unos pocos años en respuesta a los registros de reparaciones y reemplazos de dispositivos a causa de daños o roturas irreversibles.

Aunque muchos creen que estas características sólo se emplean en estrategias de marketing para vender más equipos, lo cierto es que existe una serie de certificados que avalan su resistencia. Y que, en combinación con las mismas prestaciones de los Smartphone convencionales, los dispositivos rugerizados como el blackview 8800 o el CAT S62 Pro resultan muy tentadores para determinado tipo de usuario.

Ambientes como fábricas y obras de construcción revisten más peligro que otros para mantener el teléfono a salvo. Además, el reemplazo permanente de aparatos atenta contra el medio ambiente, una cuestión a la que, desde hace años, los fabricantes de telefonía móvil le prestan notable atención. Y los obliga a prolongar su vida útil. Veamos de qué hablamos cuando hablamos de móviles resistentes.

Fabricar teléfonos con más vida útil

En el rubro de la tecnología la prolongación de la vida útil de los dispositivos es una premisa fundamental, tanto para fabricantes, como para organizaciones ambientalistas y usuarios. Y la telefonía móvil no es la excepción. La demanda de equipos más resistentes, como el notorio blackview 8800 o el infravalorado CAT S62 Pro, responde al hartazgo de los consumidores que deben reemplazarlos y a la necesidad de reducir la cantidad de desechos electrónicos altamente contaminantes.

Para ello, los fabricantes debieron modificar los métodos y materiales de producción, de modo de lograr teléfonos que puedan soportar los embates del uso diario y los posibles accidentes. Y también las cuestiones vinculadas a la protección, la batería y la reparabilidad. Es decir, incrementar las posibilidades de poder arreglar el teléfono para no tener que cambiarlo.

¿Qué implica este cambio hacia la resistencia y durabilidad?

Lograr teléfonos móviles resistentes y durables requiere una serie de acciones.

Mejores materiales
Reemplazar los materiales frágiles por otros más sólidos es fundamental para lograr la robustez del equipo. Actualmente, se emplean en la confección de las carcasas aleaciones de aluminio de grado aeroespacial que obtienen un marco ligero pero resistente capaz de absorber golpes y caídas. Mientras que, las pantallas con Gorilla Glass otorgan alta protección ante rayones y rajaduras.

Mayor reparabilidad

Prolongar la vida útil del teléfono también implica la posibilidad de poder repararlo cuando se rompe, sin necesidad de tener que comprar uno nuevo. Algunas marcas se han hecho eco de esta cuestión y están realizando diseños modulares, de modo que el usuario deba reemplazar sólo un componente del teléfono. Como la pantalla o la batería o la cámara. Incluso ellos mismos, sin acudir a un servicio técnico.

Batería más duraderas y extraíbles

Según los registros, la batería es uno de los componentes que más argumenta el recambio de móviles. Porque se degrada con el uso y comienza a cargar lento o, simplemente, deja de hacerlo. Las más modernas están hechas con polímeros de iones de litio que logran incrementar los ciclos de carga y volverla más duradera. Y muchos fabricantes avanzan en el diseño de baterías extraíbles y reemplazables, como las antiguas.

Diseño ligero y ergonómico

Para brindar una cómoda manipulación y evitar caídas, el teléfono debe ser ligero y tener un diseño que se adapte a la mano del usuario.

Soporte de software

No sólo del hardware depende la longevidad de un teléfono móvil. El soporte de software también es fundamental para prolongar su vida útil. Porque las actualizaciones le otorgan funciones, optimizaciones de rendimiento y parches de seguridad que logran rejuvenecerlo. Apple es pionero y destacado en esto con las actualizaciones de iOS.

Prácticas de uso

Que un teléfono dure más o menos tiempo también depende del uso que se le dé y de cómo se lo cuida. El mercado ofrece vidrios protectores de pantalla y fundas para resguardar la carcasa. Y hay prácticas recomendadas para cuidar la batería. Pero es importante manipularlo como lo que es, un dispositivo electrónico delicado.

¿Qué características definen a un teléfono móvil resistente?

Un dispositivo móvil resistente o rugerizado resiste polvo, agua, golpes, caídas y condiciones climáticas adversas. Pero, además, ofrece las mismas funcionalidades de un teléfono convencional, propias de un Smartphone.

Resistencia al polvo, el agua, los golpes y condiciones climáticas extremas

Las certificaciones IP68 e IP69K garantizan la protección ante partículas de polvo, es decir que no ingresarán en el aparato. Que el teléfono puede permanecer sumergido en agua 60 minutos a una profundidad de hasta 2 metros. Que puede recibir salpicaduras o grandes chorros de líquido durante 30 segundos. Y resistir intensos golpes.

El certificado MIL-STD (militar) indica que el teléfono en cuestión puede sobrevivir a la presión registrada a una altura de más de 4.500 metros. A una humedad cercana al 50%, condiciones térmicas de entre 30 y 60 grados, radiación solar y lluvias ácidas. Algunos dispositivos militares cuentan con certificados que aseguran la resistencia a disparos.

Pantalla sensible y protegida

Los modelos rugerizados tienen pantallas grandes y de alta resolución que ofrecen óptima visualización con la luz solar directa. Lo suficientemente sensibles para poder comandarlas con guantes, teniendo en cuenta que estos teléfonos suelen usarse en ámbitos laborales y al aire libre con climas adversos de frío y nieve. Y con un vidrio Gorilla Glass o semejante, resistente a rayones y roturas.

Batería con gran autonomía

La batería debe brindar una autonomía de uso de varios días, ofrecer la opción de carga rápida e, idealmente, inalámbrica. Aunque no es imprescindible ni condicionante de un teléfono resistente, podría ser extraíble para su fácil reemplazo en caso de necesitarlo.

Sistemas de refrigeración

Los teléfonos inteligentes convencionales tienden a sobrecalentarse cuando se los usa durante un tiempo prolongado y sus paneles, a perder calidad de visualización. Un móvil resistente puede contar con sistemas de refrigeración para evitar la aceleración térmica, proteger el sistema y prologar su vida útil.

Procesador potente y RAM suficiente

De nada serviría la robustez del dispositivo si no funciona de manera deseable y necesaria. El teléfono debe contar con un procesador potente como los más modernos y una cantidad abultada de memoria RAM apta para ser ampliada. Que garanticen un rendimiento ágil y una buena capacidad de almacenamiento.

Sistema operativo actualizado, compatible y seguro

Un teléfono rugerizado debe contar con un sistema operativo moderno y permanentemente actualizado para que pueda compatibilizar con todas las aplicaciones que se ejecuten y con los recursos de seguridad que se encuentren disponibles.

Excelente conectividad

El equipo debe poder conectarse a la red WiFi, 4G y 5G, contar con buena velocidad y cobertura y ser compatible con redes globales. Además de tener tecnología Bluetooth y NFC.

¿Qué vida útil promedio puede alcanzar un teléfono móvil resistente?

Mientras que para un teléfono celular convencional se estima una durabilidad de entre 12 y 18 meses, para un equipo de los llamados resistente se calcula una vida útil de entre 5 y 10 años. Siempre que cumpla con las características que detallamos en este artículo y el usuario no incumpla con los estándares indicados en las certificaciones que avalan su resistencia.