Una demanda en contra de Grindr fue puesta por Monseñor Jeffrey Burril, quien solía usar esa aplicación de citas enfocada en la comunidad LGBT, y que acusó que esta vendió sus datos, lo que habría provocado que se hiciera público que el demandante usaba esa plataforma.
En 2021, un sitio de medios católicos informó que Burril estaba en dicha aplicación, aun cuando su condición como administrador principal de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) apuntaba a que tuviera a cuestas un voto de celibato.
Tras conocerse la información, Burril se vio en la obligación de renunciar a su condición en la Iglesia Católica. Pero no se quedó ahí y emprendió una demanda en contra de la aplicación en la Corte Superior de California.
Los alegatos del Monseñor descansan en que Grindr no protegió sus datos personales ni tampoco le informó que terceros podían acceder a ellos, lo que le llevó a perder su trabajo y “sufrir daños significativos” a su reputación, según lo que consigna Infobae.
La acusación fue respondida por la propia aplicación. Un vocero de la misma dijo en un comunicado enviado a The Washington Post que la empresa “tiene la intención de responder vigorosamente a estas acusaciones, que se basan en caracterizaciones erróneas de prácticas relacionadas con los datos de los usuarios”.
¿Qué te parece? ¿Has usado esta aplicaciones de citas?