¡Atención mis xanes! El gran debate sobre el uso de celulares en los colegios se está incrementando cada vez más. Por una esquina, tenemos a los que juran que estos dispositivos pueden ser el santo grial de la educación, mientras que otros piensan que son el infierno para el rendimiento académico.
Este drama se reavivó cuando los colegios municipales de Las Condes decidieron ponerle un freno a los celulares. Y ahora, hay un proyecto de Ley en marcha para regular su uso, que ya pasó por la comisión de Educación de la Cámara de Diputados. ¡Sí, señoras y señores, esto va en serio!
La psicóloga Susana Campos del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Universidad de Talca tiene su propia opinión: “Los celulares son un arma de doble filo. Pueden ser súper útiles para buscar cosas en la RAE o Google, pero también son unos distractores de campeonato, lo que obviamente afecta la motivación y el aprendizaje de los chicos”.
Pasar más de 3 o 5 horas al día pegado al móvil puede generar síntomas depresivos y ansiosos, además de problemas de concentración y sueño.
Sin embargo, prohibir completamente estos dispositivos sería un tiro en el pie para la alfabetización digital de los jóvenes. Según Campos, los chicos necesitan aprender a manejar los riesgos y oportunidades de la tecnología. Así que, la clave está en regular, no en prohibir.