Por si la intensidad es lo tuyo: Descubre por qué la ciencia afirma que el primer amor es inolvidable

¿Realmente el primer amor deja una huella imborrable?, independientemente de la duración de la relación o de cómo haya terminado. Aunque el tiempo pase, esa primera persona a la que nos entregamos sentimentalmente suele dejar una marca bien profunda en nuestras vidas, aún cuando ya no la amemos o estemos felices con otra pareja… 

Claramente esto tiene una explicación científica, si aquí nos tomamos en serio el temita. La neurocientífica Cristina Aguillón Solís, docente en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que el primer amor representa una apertura emocional única, conocida como amor romántico. Este periodo es crucial porque activa el sistema de recompensa del cerebro, asociando el amor con sensaciones placenteras y generando una intensa necesidad de conexión con esa persona.

El impacto del primer amor deja raíces firmes en la memoria debido a las nuevas y poderosas emociones que despierta, especialmente durante la adolescencia o la juventud. Según Aguillón Solís, este sentimiento se graba profundamente en el sistema límbico del cerebro, junto con los recuerdos asociados, de forma similar a cómo ciertos aromas o sabores pueden evocar recuerdos de la infancia.

Aunque el primer amor dura menos, su recuerdo es notable debido a las sensaciones de recompensa, felicidad y conexión que activa en el cerebro, mediadas por hormonas como la serotonina, la dopamina y la oxitocina. Además, este recuerdo puede actuar como una herramienta de reflexión sobre las preferencias y metas futuras.

A pesar de las dificultades que puedan surgir en estas relaciones, los momentos negativos también se graban en la memoria, ya que el cerebro tiende a registrar eventos emocionales intensos. Catherine Loveday, profesora de Neuropsicología en la Universidad de Westminster, destaca que los primeros amores son especialmente memorables por su carga emocional.

La frase “Donde hubo fuego, cenizas quedan” cobra relevancia en este contexto, ya que muchos encuentros con antiguos amores pueden conducir a nuevas relaciones. La doctora Nancy Kalish, psicóloga del desarrollo, realizó estudios que demostraron que la mayoría de las personas que se reencuentran con antiguos amores tienden a iniciar una relación nuevamente, incluso aquellos que estaban solteros o viudos.