¿Es como un poco obvio o no? Un estudio de la Universidad de Estocolmo investigó sobre el impacto de la falta de sueño en nuestra percepción de la edad. Esta fue realizada a través de dos partes, el primero encuestó a más de 400 personas sobre sus hábitos de sueño y cómo se sentían en términos de somnolencia. Por el lado del segundo, se basó en una investigación experimental.
Lo preocupante es que ambos estudios reflejaron que después de una restricción de sueño, los participantes se sintieron 4,4 años más viejos en comparación con cuando habían descansado suficiente. Por si no lo saben, sentirse somnoliento está estrechamente relacionado con una sensación de envejecimiento prematuro, haciendo que la falta de sueño podría añadir décadas a nuestra percepción de la edad.