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El pasado lunes en Rancagua se registró un curioso hecho policial luego que el conductor de un colectivo inventara haber sido víctima de una encerrona. Según información policial, el trabajador engañó al dueño del vehículo mediante una curiosa historia. La PDI señaló que el dueño del vehículo informó que asaltaron a su trabajador en el sector de Chancón.
Tras la denuncia, la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) Mostazal inició las primeras diligencias, recabando distintas entrevistas, las que determinaron que el relato del conductor tenía inconsistencias. Después, se demostró que el conductor usó el vehículo de trabajo para uso personal, consumiendo todo el combustible. La verdad es que ¡Andaba carreteando!
Al no poder avanzar y sin tener cómo justificar la ausencia de ganancias, decidió abandonar el automóvil cerca de la intersección de las avenidas República de Chile con Recreo, en Rancagua. Más tarde, personal policial recuperó el auto. Luego de conocerse el caso, el Ministerio Público decidió que el conductor fuese imputado por obstrucción a la justicia, mientras que el vehículo fue devuelto a su propietario.
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